viernes, 11 de noviembre de 2011

Luto en el Gobierno Federal

Dadas las circunstancias que se presentaron en la mañana de este día, me veo en la necesidad de escribir estas líneas, las cuales no fueron planeadas y me gustaría que no tuvieran que ser escritas.
El día de hoy perdió la vida el Secretario de Gobernación José Francisco Blake Mora, junto con otras 6 personas, entre las que se encontraba el Subsecretario       de Asuntos Jurídico y Derechos Humanos, Felipe Zamora.
A pesar que las circunstancias en las cuales se presentó la tragedia aérea son poco claras, me cuesta mucho trabajo creer en la hipótesis del accidente.
Estoy totalmente consciente que esgrimir teorías de conspiración no ayudará a llegar al fondo de lo accidentado, sin embargo, no puedo dejar de percatarme de ciertas similitudes entre este accidente y el accidente en el que perdió la vida el segundo Secretario de Gobernación de esta administración:
Tanto Francisco Blake, como Juan Camilo Mouriño viajaban en transporte aéreo al momento de su muerte.
Otra circunstancia que llama mucho mi atención y que no puedo dejar de pensar que no es una coincidencia es la siguiente:
Pocos días antes de la muerte de Juan Camilo Mouriño, quien viajaba acompañado por José Luis Santiago Vasconcelos, asesor presidencial en temas de seguridad y ex titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada contra la Delincuencia Organizada (SIEDO), uno de los hermanos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, había sido aprehendido por las autoridades federales. 90 horas antes de la muerte de José Francisco Blake, uno de los operadores financieros más importantes del Chapo había sido presentado ante las autoridades. ¿Coincidencia?
El hecho que ambos accidentes hayan ocurrido a bordo de aeronaves, en caso de ser cierta la hipótesis que el Chapo está detrás de los mismos, puede implicar también la existencia de un modus operandi de parte de su grupo delincuencial para desaparecer a altos funcionarios del Gobierno Federal. Esta hipótesis se puede ver robustecida si recordamos que, a raíz de un accidente aéreo, en el que se estrelló un helicóptero en la zona boscosa de Huixquilucan, Estado de México, perdieron la vida
Otro factor que me hace dudar que la muerte de Blake haya sido un accidente es que, según la bitácora del Súper Puma TPH-06 en que viajaban los funcionarios, éste iba a servir para trasladar al Presidente de la Residencia Oficial de los Pinos al Hangar Presidencial para que éste asistiera a la gira de trabajo que tenía programada en La Paz, Baja California Sur. Minutos después de que esta información salió a la luz pública, la Oficina de la Presidencia de la República desmintió esta versión. Ya sea cierta o no, esta versión genera un ambiente todavía más complicado en torno a los sucesos mortales del día de hoy. Creo firmemente que, aun cuando en verdad este helicóptero haya estado programado para transportar al Presidente, Presidencia se iba a encargar de negarlo. Admitirlo generaría un estado de psicosis colectiva muy importante, sería imposible dejar de preguntarse a quien estaba dirigido un eventual ataque, al Secretario de Gobernación o al Presidente de la República.
Como miembro del Partido Acción Nacional, lamentó la pérdida de dos panistas ejemplares, personas comprometidas con nuestro país. Si bien es cierto que mucha gente criticaba la manera de actual del Secretario de Gobernación hoy fallecido, también lo es que durante su administración se generaron diversos acuerdos entre la Federación y las diferentes entidades federativas.
Como ciudadano que cree que esto no fue un accidente y que no puede impedir ver la mano de la delincuencia organizada detrás de esta trágica colisión, me duele ver la vulnerabilidad de nuestras instituciones ante el embate del crimen organizado. Recordemos también que el 21 de septiembre de 2005, durante el gobierno de Vicente Fox, el entonces Secretario de Seguridad Pública Federal, Ramón Martín Huerta viajaba con rumbo al Penal de La Palma, acompañado por un visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en un helicóptero Bell 412 matrícula XCPFI cuando éste se desplomó en la comunidad San Miguel Mimiapan, Estado de México, bajo circunstancia que nunca fueron del todo esclarecidas.
Son demasiadas coincidencias. No puedo creer que varios funcionarios federales, entre los que se encontraban 3 titulares, hayan fallecido en accidentes relacionados con aeronaves. En caso de ser cierto que detrás de estas muertes hubo causas diferentes a error humano o fuerza de la naturaleza, es conveniente hacer un recuento de lo que hemos vivido en estos últimos años y veamos, de manera clara y objetiva, donde nos encontramos parados, cuales son nuestros peligros y cuales nuestras oportunidades.
Reitero. Dar marcha atrás no es la solución. Hacerlo, como lo he mencionado antes, solo haría que las vidas perdidas hayan sido en vano. La sangre de tantos policías, militares, marinos, civiles. Ramón Martín Huerta, Juan Camilo Mouriño Terrazo y, el día de hoy, José Francisco Blake Mora se adelantaron en el camino, murieron en cumplimiento de su deber, murieron porque creían que es posible tener un México mejor, por tal motivo, debemos honrar su memoria.
El Gobierno Federal está de luto, los gobiernos locales también lo están, México entero está de luto. Hoy el Secretario de Gobernación, el encargado de la seguridad interna de nuestro país dejó de existir. Este hecho debe ser un llamado para todos los mexicanos a unirnos y redoblar esfuerzos en contra de la delincuencia. Recordemos que la lucha en contra de las drogas inicia en nuestra propia casa. Hagamos lo que, como ciudadanos, nos corresponde a cada uno.
Benjamín Muñiz Alvarez Del Castillo
Twitter: @Benjamin_Muniz

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