Existe en el
Continente Americano un país en verdad hermoso, con grandes recursos naturales,
litorales y playas bellísimas, montañas, cerros, volcanes, paisajes que
parecerían salidos de cuentos de hadas. Desgraciadamente ese país también tiene
graves problemas: la existencia de grandes cárteles de droga y un gobierno
incapaz de hacer frente a las problemáticas en materia de seguridad. Ese país
es México.
Uno de los narcotraficantes
más conocidos en la historia de México es Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, “El
Chapo“. “El Chapo“ comenzó su carrera delictiva bajo las órdenes de Amado
Carrillo, “El Señor de los Cielos“ y, a la muerte de éste, ascendió hasta tomar
el control del Cártel de Sinaloa. En 1993, durante el sexenio de Carlos Salinas
de Gortari, Guzmán Loera fue arrestado en Guatemala y extraditado a México
donde logró escapar del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco 8
años después, en enero de 2001, poco tiempo después del inicio del primer
gobierno panista. Pasaron casi 15 años hasta que pudiera ser nuevamente
encarcelado ya durante la administración peñanietista en un operativo conjunto
de la Secretaría de Gobernación, Secretaría de la Defensa, Secretaría de
Marina, Procuraduría General de la República, Policía Federal y el Centro de Investigación
y Seguridad Nacional (CISEN), realizado el 22 de febrero de 2014. Dice un
refrán popular: “mas rápido cae un hablador que un cojo“. Cuando se logró la
recaptura del Chapo, Enrique Peña Nieto manifestó en una entrevista que sería
imperdonable que se volviera a fugar y, que por tal motivo, había dado las
órdenes pertinentes a Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación,
para que se le mantuviera en vigilancia permanente. A pesar de esta vigilancia
permanente, durante la noche del 11 de julio de 2015 El Chapo se volvió a dar a
la fuga, esta vez del penal de máxima seguridad del Altiplano.
No voy a hablar
de lo inverosímil que me resulta la explicación de la fuga ni como se les pudo
escapar el hombre que durante muchos años estuvo en el lugar número 2 de los
más buscados por el FBI y la Interpol, solo por detrás del terrorista Osama Bin
Laden (después de la muerte de éste, El Chapo se convirtió en el más buscado),
ni de su fortuna valuada en 1,000 millones de dólares. Simplemente no entiendo como
una persona que aceptó haber matado entre 2,000 y 3,000 personas hoy se
encuentre sustraído de la acción de la justicia. Este hecho solo nos demuestra,
una vez más, el detrimento del Estado Mexicano.
Durante la
administración de Felipe Calderón, los partidos políticos de oposición,
especialmente el PRI, se dedicaron a atacar la estrategia de seguridad puesta
en marcha por el Gobierno Federal. Enrique Peña Nieto, entonces candidato
presidencial, manejó como promesa de campaña la disminución de los índices
delictivos y el alto a la violencia generada por la llamada guerra contra el
narcotráfico. Esas propuestas de campaña y, también es bueno reconocerlo, la
incapacidad de Comunicación Social de Presidencia para dar a conocer los logros
de la administración calderonista, generaron que el 1º de diciembre de 2012
Enrique Peña Nieto llegara a la Presidencia de la República. Desde ese momento,
hablando objetivamente y con pruebas en la mano, el país ha entrado en una
debacle sin precedentes.
Hagamos un breve
análisis: durante el gobierno de Felipe Calderón se logró la detención de la
banda de secuestradores Los Escorpiones. En dicha banda, como todos
recordaremos, tuvo una participación activa la novia del líder de la banda, la
francesa Florence Marie Louise Cassez Crépin. Innegablemente la detención de la
francesa dio lugar a un espectáculo mediático que no debio haberse presentado
y, por lo mismo, se promovió un amparo para atacar esta violación. Este amparo
llegó hasta el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde, en un
primer momento, fue el Ministro Arturo Saldívar Lelo de Larrea el encargado de
elaborar el proyecto de sentencia, proyecto que concluía resolviendo la
libertad de la francesa. El pleno de la Corte desechó tal proyecto por estar en
contra de ciertos considerandos, por lo que se returnó a la Ministro Olga
Sánchez Cordero, cuyo proyecto finalmente fue aprobado concediéndole la
libertad a Cassez. Si bien es cierto que existieron violaciones procedimentales
y que las mismas debieron haber sido subsanadas y, en su caso, sancionados los
responsables, también lo es que las mismas no eran lo suficientemente graves
para ordenar la libertad de Cassez (al respecto, días antes de la discusión del
proyecto del Ministro Saldivar escribí mi opinión, misma que es visible en el
siguiente link http://pormejoresmexicanos.blogspot.mx/2012/03/la-corte-y-florence-cassez.html)
pero el punto más importante respecto a este tema es que, a pesar de crear una
crisis en la relación binacional entre México y Francia, Felipe Calderón se
comprometió con los mexicanos y buscó que una secuestradora fuera sancionada.
Al momento en que llegó Enrique Peña Nieto a la Presidencia, le importó más la
relación con Francia que la seguridad de sus connacionales. El resultado: se
permitió la liberación de Cassez.
Si la liberación
de Cassez no resulta suficiente para comprobar la debacle en la que nos
encontramos como país, hablemos de otras liberaciones polémicas: la liberación
del capo di tutti capi Rafael Caro
Quintero arrestado en 1985 en Costa Rica por el homicidio del Agente de la DEA,
Enrique Camarena Salazar. Caro pasó más de 28 años en la cárcel hasta que el 9
de agosto de 2013 el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer
Circuito en Jalisco resolvió otorgarle su liberación bajo el argumento que no
debió de haber sido juzgado en el fuero federal por el homicidio del referido
agente. A pesar de esto, el 16 de enero del presente año Caro Quintero
nuevamente fue encontrado culpable del homicidio de Camarena y una nueva orden
de aprehensión en su contra fue emitida. Hoy día se le considera prófugo de la
justicia (ante tal panorama, el gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa
de 5 millones de dólares por su captura). La segunda liberación polémica es la
de una persona acusada de enriquecimiento ilícito y a la que se le comprobó la
apertura de cuentas millonarias en el extranjero utilizando identidades falsas:
Raúl Salinas de Gortari quien fue exonerado por el Juez 13 de Distrito en
Procesos Penales al argumentar que la Procuraduría General de la República no
logró acreditar la procedencia ilícita de los bienes. Claro que resulta
especialmente misteriosa esta exoneración, máxime cuando se trata del hermano
del expresidente y supuesto padre político de Peña, Carlos Salinas de Gortari.
¿Lo hasta aquí
narrado no es suficiente para aceptar que estamos en el abismo? Veamos otro
caso. 30 de junio de 2014, comunidad de San Pedro Limón, municipio de Tlatlaya,
Estado de México. 22 presuntos criminales perdieron la vida en un
enfrentamiento con el Ejército Mexicano, específicamente con 8 militares
integrantes del 102 Batallón de Infantería. La versión oficial de los hechos
establece que en la madrugada del 30 de junio los militares se encontraban
patrullando y al pasar frente a una bodega en obra negra el Sargento Segundo
del Batallón se percataró de la presencia de un hombre armado por lo que ordenó
detener el vehículo, dando inició al enfrentamiento armado aproximadamente a
las 4:20 horas de la madrugada. El resultado oficial fueron 22 presuntos
criminales muertos. De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
por lo menos 15 de esos 22 fallecidos fueron ejecutados por los miembros del
Ejército Mexicano, por lo que emitió la recomendación 51/2014. Las
investigaciones en la escena del crímen y los testimonios proporcionados por
personas que precenciaron los hechos dejan ver que la actuación del Ejército
Mexicano fue ilegal y que estos, criminalmente, ejecutaron a civiles que se
encontraban desarmados. Habrá quienes me digan que las personas que se
encontraban en la bodega eran delincuentes. Suponiendo sin conceder que esto
sea cierto, vivimos en un Estado de Derecho por lo que, en su caso, las 22
personas debieron de haber sido detenidas y puestas a disposición de las
autoridades respectivas para enfrentar un juicio. En este caso los militares
hicieron un juicio sumario sin ajustarse a las disposiciones legales vigentes y
ejecutaron en el mismo instante la sentencia. ¿Qué consecuencias tuvo este
hecho? Ninguna.Algunos militares fueron apresados pero de ahí no pasa.
Un caso semejante
lo encontramos con los 44 estudiantes normalistas de la escuela Raúl Isidro
Burgos desaparecidos en Ayotzinapa, Guerrero. Existen versiones que manifistan
que estos estudiantes eran delincuentes al servicio de los Guerreros Unidos,
sin embargo, a la fecha permanece la interrogante ¿dónde están los estudiantes?
(mi opinión acerca de este suceso es visible en la página http://pormejoresmexicanos.blogspot.mx/2014/11/se-hara-justicia.html).
¿Dónde está el Estado de Derecho? El entonces titular de la Procuraduría General
de la República fue cesado de su puesto pero transferido a la SEDATU, es decir,
quitemos a una persona incapaz de cumplir sus obligaciones pero démosle un
premio de consolación. En verdad, ¿en qué país vivimos?
Ahora bien, un
magnate estadounidense que busca postularse a la Presidencia de su país se
atreve a hablar mal de los mexicanos, se atreve a decir que si de él dependiera
construiiría un muro enorme en la frontera sur de su país para evitar que los
mexicanos crucen porque, según él, solo llegan los peores mexicanos,
violadores, narcotraficantes, delincuentes. Al percatarse de lo irracional de
sus manifestaciones, se volcó contra el gobierno diciendo que es muy ágil y que
son ellos quienes mandan a lo peor de la sociedad mexicana. ¿Qué hizo nuestro gobierno?
Una simple comunicación por parte del Secretario de Relaciones Exteriores que
no pasó a mayores. Las respuestas más fuertes en contra de Trump vinieron de
actores, personas de la sociedad civil y hasta empresas estadounidenses, es
más, fue el propio expresidente Calderón quien le respondió a Trump, no fue
Peña, no fue el gobierno mexicano quien no le dio mayor importancia a las
palabras de Trump (la respuesta de Calderón es visible en la página http://www.msnbc.com/all-in/watch/former-mexican-president-responds-to-trump-480588355993).
Todos los hechos
narrados en este documento nos han dejado muy mal parados en el ámbito
internacional y por si eso fuera poco, la Primera Familia no ha hecho más que
dar de que hablar. Como hombre casado sé que todos los matrimonios pasamos por
épocas de crisis, como en todas las relaciones humanas hay diferentes puntos de
vista que pueden llevar a debates y, a veces, a pleitos por tener la razón. Eso
es innegable, pero demostrar las diferencias primero frente a los Reyes de
España y después frente al Presidente de Francia en eventos públicos en visitas
de Estado, perdón, eso es no tener el más mínimo respeto por la Institución que
representan. A Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera se les olvida que lo que
hagan no únicamente los afecta a ellos como persona, afecta a la institucion de
la Presidencia Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, afecta al
Sistema Nacional por el Desarrollo Integral de la Familia y, sobre todo, nos
afecta a nosotros como mexicanos, pero claro, es más importante debatir sobre
el glamour y la vestimenta de nuestra Primera Dama que los problemas que
verdaderamente nos afectan. Pero no pasa nada, nunca pasa nada.
Desgraciadamente México se ha convertido en el país del “pues ya que“. Cuando
el Chapo se escapó, Enrique Peña Nieto iba volando a Francia. Estrictamente
hablando, y de acuerdo a las disposiciones constitucionales, correspondía a
Miguel Ángel Osorio Chong, en su calidad de Secretario de Gobernación, quedarse
como Encargado de Despacho de la Presidencia, pero que alguien me conteste
¿quien tomó las riendas de nuestro País si Osorio estaba viajando también al
extranjero acompañando al Presidente?
La fuga del Chapo
no hizo más que confirmar la crisis de institucionalidad que se está en los
Estados Unidos Mexicanos. No soy de las personas que crean que la solución está
en la renuncia de Enrique Peña Nieto, creo que de llegar a darse esta renuncia
solamente se agravaría la crisis de institucionalidad que actualmente existe,
sin embargo, estoy completamente de acuerdo con la resolución adoptada por la
Comisión Permanente Nacional del Partido Acción Nacional, misma que fue dada a
conocer por su Presidente, Gustavo Madero, en el sentido que es necesario
destituir de sus cargos a Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación;
Monte Alejandro Rubido, Coordinador Nacional de Seguridad y Eugenio Ímaz
Gispert, Director General del Centro de Investigación y Seguridad Nacional. Ya
es momento que empiecen a verse consecuencias de las malas decisiones que se
han tomado desde el Gobierno de la República, pero claro, la gente está mas
molesta por el empate del día de ayer entre la Selección Mexicana y la
Selección de Trinidad y Tobago que por lo que está ocurriendo en nuestro país.
Reitero, el día que los mexicanos le exigamos al gobierno lo mismo que le
exigimos a la Selección Nacional de Futból, ese día habrá verdaderos cambios en
nuestro país.
Como mexicano me
duele ver lo que está pasando en nuestro País, me duele ver que el gobierno no
ha sido capaz de afrontar sus obligaciones y garantizar la seguridad de los
mexicanos, me duele ver que, en lugar de avanzar, retrocedemos. Como mexicano
me duele ver que estamos caminando al fondo de un abismo.
Benjamín Muñiz Álvarez Del Castillo
Twitter: @Benjamin_Muniz
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