Todos sabemos los
problemas de nuestras comunidades. Hemos leído de ellos, hemos escuchado a
nuestros vecinos. Pero hay una gran diferencia entre saber de ellos y
conocerlos, verlos con nuestros propios ojos, palparlos en primera persona.
Desde el 20 de abril y hasta el 3 de junio de este año tuve la oportunidad de
coordinar la campaña de la candidata del Partido Acción Nacional a la Jefatura
Delegacional de La Magdalena Contreras. Se hizo una campaña de calle, una
campaña tocando puerta por puerta, cercana a la población. Esta campaña, y la
forma como se realizó, hicieron que dejara de saber de los problemas de mi
delegación y los empezara a conocer y a atestiguarlos.
Hablar de La
Magdalena Contreras es hablar de muchas realidades. Nuestra delegación tiene
riqueza económica y tiene también pobreza extrema. No es lo mismo vivir en San
Jerónimo Lídice que vivir en Tierra Colorada o en la colonia Ermitaño. Nunca
voy a olvidar la impotencia que sentí cuando, durante la primera semana de
campaña, hicimos un recorrido justamente en la colonia Ermitaño. El dolor que
sentí de ver las condiciones tan precarias en los colonos, ver como el partido
que ostentó el gobierno delegacional los mantuvo sumidos en la pobreza para
poder obtener votos de ellos. Nunca olvidaré a una señora de edad no tan
avanzada, tenía cerca de unos 60 años, pero su cuerpo se veía más acabado. Me
invitó a entrar a su casa, una casa construida únicamente de paredes de
conglomerado y techo de cartón. Una persona que volteó a verme y llorando me dijo
que lo único que ella pedía era un trabajo que le permitiera tener una
condición de vida aunque fuera un poco mejor (lo más correcto sería decir menos
mala). Me costó mucho trabajo contener las lágrimas al ver a esa figura tan
frágil de una mujer acabada por condiciones de vida que ningún ser humano
merece.
Desgraciadamente
el resultado de la votación no nos favoreció. A pesar de haber llegado a zonas
donde el Partido nunca había trabajado y de aumentar nuestra votación en esas
zonas, el ganador de la contienda fue el candidato del PRI, Fernando Mercado.
Afortunadamente el PRD y en especial el grupo encabezado por Leticia Quezada no
podrán seguir haciendo tanto daño a nuestra delegación. Como habitante de La
Magdalena Contreras deseo de todo corazón que la administración que encabezará
Mercado trabaje para el bien de los contrerenses. Como militante del PAN, de un
partido que siempre se ha reconocido por ser oposición responsable, apoyaré lo
que se tenga que apoyar pero también seré un férreo opositor a las políticas
públicas que se quieran implementar y que resulten perjudiciales a los
intereses de los contrerenses.
A pesar de los
resultados electorales, no creo que hayamos sufrido una derrota, al contrario, se
logró una gran victoria. Logramos abrir las puertas de un territorio en el que
nunca habíamos estado, logramos sembrar la semilla de un cambio hacia la
verdadera dignidad humana. Pero estoy convencido que el camino que yace ante
nosotros no es fácil, se requiere un verdadero trabajo, se requiere salir de
nuestra zona de confort y luchar hombro a hombro con los ciudadanos que
realmente necesitan nuestro apoyo. México, tal como lo dice Antonio Velasco Piña
en “Regina. 2 de octubre no se olvida”,
está dormido. Leyendo ese libro encontré una cita que refleja precisamente lo
que actualmente sucede en nuestro país:
“Creo
que el problema es siempre el mismo. La degradación de la organización
política, al igual que la contaminación del ambiente y en general la
destrucción de la ecología, no son sino manifestaciones de una misma causa: la
actual carencia de conciencia que afecta a México. Por más vueltas que demos
volvemos siempre a lo mismo. El país se encuentra en un estado de letargo
semejante a la muerte y de ahí provienen todos sus males. No hay más que una
verdadera solución, ésta es a largo plazo y sólo nosotros podemos iniciarla. Si
tenemos éxito en nuestro intento de despertar a México las cosas empezarán a
cambiar. Será en forma lenta pero segura. Las nuevas generaciones poseerán una
creciente lucidez de conciencia. A resultas de esa lucidez no se permitirán que
sean los peores elementos de la sociedad los que ocupen los cargos públicos. Se
invertirá el actual proceso de degradación y dichos puestos comenzarán a ser
ocupados por personas cada vez más honestas y eficientes. Y así, llegará el día
en que puede de nuevo constituirse un auténtico gobierno. Una autoridad capaz
de guiar al pueblo al encuentro de Dios.” (VELASCO PIÑA, Antonio, “Regina. 2 de octubre no se olvida, 2ª Edición,
Primera reimpresión”, Editorial Punto de Lectura, México, 2012, pp.
290-291.
Afortunadamente,
en La Magdalena Contreras ya se comenzó este cambio. Se logró quitar del poder
a un grupo de perredistas que solamente nos sumieron más en la pobreza y que
lograron que esta delegación fuera el lugar 14 de 16 en desarrollo humano. Las
malas políticas implementadas por la entonces Jefa Delegacional Leticia Quezada
Contreras tuvieron como resultado que su candidata, Beatriz Garza Ramos Monroy
no accediera al gobierno delegacional. Le doy mi voto de confianza a la nueva
administración que será encabezada por el príista Fernando Mercado Guaida,
espero que logre, por lo menos, detener el retroceso en que nos dejó el régimen
perredista que gobernó nuestra demarcación desde 1997.
El resultado de
la contienda electoral y brindar mi voto de confianza a la nueva administración
no es todo lo que se tiene que hacer. Por el contrario, como ya lo dije líneas
arriba, es verdaderamente necesario trabajar, pero trabajar en serio, dejar de
estar únicamente en nuestra zona de confort, pero sobre todo, dejar de tener
miedo de acercarnos a las personas más necesitadas. El Partido Acción Nacional,
el verdadero Partido Acción Nacional no es lo que ha sido convertido por
muchos: no es un partido clasisista ni elitista, por el contrario, es un
partido que se constituyó bajo la primacía de la dignidad humana y la única
manera de luchar por la dignidad humana es acercándonos a la humanidad. Es
imperativo que nos acerquemos a la ciudadanía, que nos sentemos en las
banquetas con ellos, que comamos su comida, que conozcamos sus necesidades y
hagamos un plan de trabajo para satisfacerlas. Decía Don Manuel Gómez Morín: “Nuestras
armas son las ideas. No tenemos otras pero tampoco las hay mejores”. Ha llegado
el momento de generar ideas de cambio y ponerlas en marcha. Ha llegado el
momento de salir a las calles a trabajar, de generar en La Magdalena Contreras
un Partido Acción Nacional de oposición, que sea un firme contrapeso al
gobierno delegacional y que obligue a éste último a cumplir con su trabajo de
gobernar para y con la gente. Dejemos detrás ese Partido Acción Nacional que
fue silencioso cómplice del deterioro delegacional bajo el régimen delegacional
y empecemos a actuar como lo que realmente somos: un partido político preocupado
y ocupado para con la ciudadanía. Desde esta trinchera hago un llamado enérgico
a todos y cada uno de los militantes del Partido Acción Nacional en La
Magdalena Contreras para que ocupemos el lugar que nos corresponde y trabajemos
incansablemente en la consecución de los fines de nuestro partido. Recordemos
que no será un trabajo fácil, por el contrario, hagamos, en palabras de Don
Manuel, brega de eternidad y movamos almas, solamente de esta manera podremos
mejorar la condición de vida de los miles de contrerenses que hoy se encuentran
descobijados.
El Partido Acción
Nacional debe ocupar su puesto, es imperativo que trabaje por la ciudadanía en
general y no solamente por ciertos panistas privilegiados. Estamos llamados a
luchar por una patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para
todos. Insto al Comité Directivo Delegacional a que deje atrás argumentos
estériles y vacíos como la pertenencia a cierto grupo y nos unamos todos bajo
un solo y gran grupo: el del PAN. Regresemos a nuestros orígenes, estudiemos
nuestros clásicos, contagiémonos de ese ímpetu transformador del que fueron
presa nuestros grandes panistas como Don Manuel Gómez Morín, Rafael Preciado
Hernández, Adolfo Chrtlieb Ibarrola, Don Luis H. Álvarez, Carlos Castillo
Peraza. Hagamos un frente común para luchar a favor de la dignidad humana y
hagamos bien el bien “porque es peor el
bien mal realizado que el mal mismo. Lo primero, destruye la posibilidad del
bien y mata la esperanza. El mal, por lo menos, renueva la rebeldía y la acción”.
(GÓMEZ MORÍN, Manuel, “1915 y otros
ensayos”, Editorial Jus, México, 1973, p. 33.). Ha llegado el momento de
regresar a nuestras raíces y esa es mi meta y mi convicción.
Benjamín Muñiz Álvarez Del Castillo
Twitter: @Benjamin_Muniz
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