miércoles, 8 de mayo de 2019

Inversión y autonomía


Hagamos un pequeño ejercicio de imaginación: una persona vive fuera de casa de sus padres, pero sus padres lo siguen manteniendo. Su “independencia” no sería real, sería una simulación y, en cierto momento, podría tener que decidir entre hacer su voluntad o dejar de recibir el financiamiento.


Para que exista una verdadera independencia, uno de los aspectos más importantes es lograr la autonomía financiera y económica. Este aspecto reviste una especial importancia en el panorama geopolítico actual en México.


La administración encabezada por el presidente López tiene tres grandes proyectos que pueden ser considerados sus proyectos más emblemáticos, cada uno en su respectivo ámbito. Por lo que hace a la infraestructura, uno de sus proyectos más ambiciosos (y polémico) es la construcción del Tren Maya. En materia de seguridad, la Guardia Nacional es sin duda el eje rector, mientras que no se puede hablar de materia energética sin referirnos a la Refinería de Dos Bocas, Tabasco. El lector podrá estarse preguntando, ¿qué tiene que ver esto con el ejercicio imaginario del primer párrafo? La respuesta es muy simple. 


Aquel lejano 31 de mayo de 1911, hace casi 108 años, navegando hacia su exilio a bordo del vapor alemán Ypiranga, Don Porfirio Díaz lanzó una frase lapidaria: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”. Esas palabras definen, como pocas, la verdadera relación entre EUA y México. Nuestro vecino país del norte ha demostrado, reiteradamente, su intención de presionar e incluso controlar la política mexicana. Creo que mantener la autonomía nacional ante Estados Unidos ha sido un reto más que complejo para los gobiernos de nuestro país, sin embargo, considero que el presidente López abre la puerta para la intervención estadounidense en asuntos internos de México.


El pasado 13 de abril en Campeche, AMLO refirió que el Secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, le comunicó la disposición de Donald Trump de invertir en el proyecto del Tren Maya. De esta forma, Estados Unidos se ha comprometido a invertir 4,800 millones de dólares en ayuda para el desarrollo del sur de México por lo que, presumiblemente, parte de estos fondos de utilizar, tal como lo recogió el periódico El Financiero en su página https://www.elfinanciero.com.mx/economia/eu-dispuesto-a-invertir-4-mil-800-mdd-para-tren-maya-y-otros-proyectos-en-el-sureste-amlo


Además de esto, el 7 de mayo, Milenio Diario nos regaló en su primera plana encabezado a dos líneas “AMLO busca que Trump financie la Guardia con Iniciativa Mérida” y, en sus páginas interiores nos encontramos con una entrevista realizada a Alfonso Durazo, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana quien manifestó que el programa de apoyo de EU tiene una visión militar con la que el gobierno no está de acuerdo y debe modificarse para impulsar el desarrollo regional o consolidar la nueva corporación, por lo que el gobierno encabezado por el presidente López solicitará al presidente Trump reorientar por completo el gasto de la iniciativa Mérida para financiar la construcción y consolidación de la Guardia Nacional (la entrevista completa puede consultarse en https://www.milenio.com/politica/amlo-busca-trump-financie-guardia-iniciativa-merida)


Respecto a la refinería de Dos Bocas, aquel proyecto que el propio IMCO ha solicitado sea cancelado por la nula posibilidad de éxito, se estima que parte de los 4,800 millones de dólares que EU ha comprometido para el desarrollo para el sur del país se puedan utilizar para su financiamiento.


Estoy totalmente consciente que para iniciar cualquier proyecto es imprescindible buscar la manera en que el mismo deberá de financiarse, sin embargo, tampoco podemos dejar de ver que no es lo mismo el financiamiento que nosotros, como particulares, podemos buscar para nuestros proyectos, al financiamiento para proyectos gubernamentales.


Por supuesto que nunca he estado en contra de la inversión privada, incluso la he apoyado abiertamente, señalando la necesidad de generar una reglamentación específica que salvaguarde la autonomía nacional. Si siempre he pugnado porque la inversión privada que se utilice para financiar proyectos gubernamentales esté acotada de tal manera que no se vea afectada nuestra soberanía, ¿cuánto más no lo haré con la inversión extranjera? Ahora, si quien pretende invertir es directamente un gobierno extranjero, caray, ¿qué decir? Es menester tomar las medidas necesarias para que no entreguemos nuestra soberanía en temas tan delicados a un país extranjero.


Vivimos en un mundo globalizado, indudablemente, pero eso no quiere decir que cedamos la autonomía y soberanía nacional en aras de financiamiento, al contrario, implica el reto de buscar ese financiamiento, será de origen nacional o extranjero, sin mermar nuestra condición de país libre, independiente y soberano.


Me preocupa seriamente la intención del presidente Trump de invertir en temas delicados de la agenda política interna de nuestro país, me preocupa gravemente que su intención, como lo ha mostrado en diversas ocasiones, sea, verdaderamente, controlar la política mexicana, y no buscar una verdadera cooperación. El presidente López está parado en una posición compleja. Deberá decidir si acepta esta inversión y hasta dónde otorgaría derechos al gobierno de Estados Unidos. Como mexicano, espero de corazón que tome la mejor decisión en beneficio de nuestra Nación.


@Benjamin_Muniz

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