miércoles, 6 de noviembre de 2013

La elección de la dirigencia nacional del PAN

El día de hoy entran en vigor los nuevos Estatutos Generales del Partido Acción Nacional, aprobados por la XVII Asamblea Nacional Extraordinaria los días 16 de marzo y 10 de agosto, ambos del presente año, obteniendo, por unanimidad de votos, la declaratoria de validez constitucional y legal por parte del Consejo General del Instituto Federal Electoral en sesión extraordinaria celebrada el 23 de octubre de 2013, siendo publicados en el Diario Oficial de la Federación el pasado 5 de noviembre.

Entre los puntos más llamativos de estos nuevos Estatutos se encuentra la facultad que por primera vez se otorga a los militantes del Partido de elegir a los dirigentes nacionales, estatales y municipales, a través del sistema de votación directa, lo que conlleva a un Partido más democrático y que dota a sus militantes de mayor poder en la toma de las decisiones partidistas.

Resulta evidente que, en el ámbito jurídico, aún hay cosas pendientes por hacer. Al ser aprobados los Estatutos por la Asamblea Nacional Extraordinaria, al ser otorgada la declaratoria de validez constitucional y legal por parte del Consejo General del Instituto Federal Electoral, al ser publicados en el Diario Oficial de la Federación y al obtener plena vigencia, el legislador panista debe emitir las disposiciones reglamentarias que permitan la correcta aplicación de los Estatutos Generales como máximo ordenamiento jurídico de la vida interna del PAN. Entre las cuestiones que deben reglamentarse se encuentra, precisamente, la elección de las dirigencias partidistas, por lo que la actual administración, encabezada por Gustavo Madero, continuará en funciones hasta el momento en que los reglamentos sean aprobados y se cuente con las reglas claras de la manera en que se llevará a cabo la elección respectiva.

Ante este panorama, se han dado a conocer diversos personajes ilustres dentro del panismo que están interesados en postular su candidatura a Presidente del Comité Ejecutivo Nacional. Esta situación obliga a cualquier panista responsable que se jacte de serlo, a hacer un análisis objetivo y real para determinar el sentido de su voto.

A pesar que hasta el día de hoy no se ha pronunciado sobre su posible reelección, en lo personal considero que la continuidad de Gustavo Madero al frente del CEN blanquiazul es una opción viable para mantener el ritmo que ha tenido el Partido en últimas fechas. Muchos podrán no estar de acuerdo con mi postura. Estoy convencido que mi opinión podrá generar polémica, que me podrán decir que mi apoyo al Presidente Madero deriva de un interés meramente laboral y no como militante panista. Nada más alejado de la realidad y por ello me permito dar mis motivos:

Hace algunos días comentaba con una amigo, quien fuera mi compañero de trabajo hace algunos años, quien tiene un ojo crítico para los temas políticos. Este compañero, al preguntarme respecto a la elección de la dirigencia, categóricamente afirmó que Madero debía retirarse. Me permito transcribir de manera textual el mensaje que me transmitió:

“El principal impacto fue perder la Presidencia, se peleó con el ex Presidente y todo su grupo. Su imagen es cuestionada por su colaboracionismo con Peña Nieto. Creo que el PAN tiene que cambiar radicalmente, nueva imagen y por lógica nuevo Presidente, no puede haber continuismo o cambio con el mismo Presidente.”

A pesar de ser una opinión de alguien que ha vivido inmerso en la política durante muchos años, tengo que decir que estoy en desacuerdo con lo que fue manifestado. Las razones son simples:

En primer lugar, efectivamente, la campaña presidencial de 2012 fue una derrota dolorosa para todos los que militamos en las filas del PAN. Alguna culpa puede tener el Partido y su dirigencia, pero tampoco podemos ser ciegos que la candidata no generó una campaña política contundente, con ideas claras. Su campaña navegó a la deriva en diversas ocasiones y para cuando quiso corregir el rumbo ya era demasiado tarde.

Una vez consumada la derrota electoral, se convocó a un ejercicio de reflexión. Como primer paso, las personas que verdaderamente estamos comprometidos con el panismo refrendamos nuestra militancia. Este ejercicio mermó seriamente las filas blanquiazules, sin embargo, nos dejó únicamente con los panistas verdaderamente comprometidos y no con los advenedizos que llegaron al PAN cuando éste llegó a Los Pinos. Posteriormente, se procedió a realizar una reforma de fondo a los Estatutos Generales del Partido, misma que, como ya he mencionado, entró en vigor el día de hoy, después de haber sido agotado todo el proceso legal para su promulgación.

Si bien es cierto que falta mucho por hacer, también lo es que esto demuestra un interés por parte de la actual dirigencia nacional de mejorar la imagen del Partido y, sobre todo, su funcionamiento y vida interna.

Como segundo punto, es por todos sabido la existencia de diferencias entre el llamado calderonismo y el Presidente Madero. Como panista debo admitir que, si vemos de manera objetiva los números de votos conseguidos en las elecciones a cargo de cada uno de los últimos Presidentes Nacionales del PAN, podremos ver que la debacle comenzó cuando los personajes cercanos a Calderón estaban al frente del Partido. La gestión de Germán Martínez, seguida por César Nava, dejó al Partido en una caída. A Gustavo Madero le tocó la tarea, nada sencilla, de detener la picada.  Una vez conseguido el freno, estuvo en posibilidades de volver subir al Partido. Como muestra un botón: durante las elecciones locales en 14 estados de la República celebradas el pasado 7 de julio de 2013 (las primeras elecciones desde el regreso del PRI a Los Pinos), el único partido político que aumentó el número de ciudadanos gobernados fue precisamente el PAN, dando duros golpes al Príismo en localidades como Saltillo, Coahuila y Boca del Río, Veracruz. Los números no mienten.

Como tercer punto y respecto al colaboracionismo de Gustavo Madero para con Enrique Peña Nieto, es de hacer notar una cuestión de suma importancia. Durante las 2 administraciones panistas, no fue posible llevar a cabo las reformas estructurales que requería México debido a la intensa oposición por parte del PRI y el PRD. Esto no generó otra cosa que un daño al desarrollo de la vida nacional mexicana.

Desde el momento en que se dio a conocer que las preferencias no resultaban benéficas a Josefina Vázquez Mota, el Partido Acción Nacional se comprometió a ser una oposición responsable, una oposición que aprobara las iniciativas que beneficiaran a la sociedad y detuviera las que resultaban perjudiciales para la ciudadanía. Efectivamente, gran número de reformas han sido aprobadas con el apoyo del PAN, sin embargo, debemos recordar que el PAN fue también el único partido político que votó, íntegramente, en contra de la Reforma Hacendaria propuesta por el Presidente Enrique Peña Nieto. No solo eso, sino que el PAN, activamente se ha manifestado respecto a los efectos nocivos que esta reforma tendrá para la economía de los mexicanos. Si existiera el colaboracionismo ciego del que se acusa a Gustavo Madero, esto no ocurriría así. (Respecto a la oposición responsable, se puede consultar mi opinión al respecto en la siguiente liga http://prevencionencolores.blogspot.mx/2012/12/oposicion-responsable.html)

Como se puede observar de las líneas anteriores, creo que la llegada de Gustavo Madero a la Presidencia del CEN panista generó para el Partido una gran bien. Se detuvo una debacle intensa, se han comenzado a elevar las preferencias electorales y se ha conseguido mantener al Partido en una buena opinión pública. Por supuesto, aún queda mucho por hacer y debemos comenzar a concentrarnos en lo que viene adelante, las elecciones intermedias de 2015. Debemos recordar que, históricamente el PAN ha sido vulnerable en elecciones intermedias, sin embargo considero que el panorama está puesto para que, en 2015 el PAN levante la mano como el gran ganador electoral. Si queremos que esto sea así considero que se debe dar continuidad a los proyectos y programas que hasta el momento se han implementado y que han dotado de fuerza al Partido.

Reitero, mi apoyo al Presidente Madero no nace de motivos laborales, nacen de la convicción que como panista tengo que para seguir cosechando logros es necesario tener continuidad. Por mi parte considero que lo mejor que podemos hacer en esta coyuntura política es otorgar a Gustavo Madero un voto de confianza para que, si él asó lo decide, pueda mantener su lugar como Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional.

Benjamín Muñiz Álvarez Del Castillo

Twitter: @Benjamin_Muniz

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