lunes, 11 de noviembre de 2013

Honor a quien honor merece

Gómez Morín fundó una tradición […] los fundadores de tradiciones no miran hacia atrás; por el contrario, a partir de un enraizamiento sin ambages en el pasado, son capaces de elaborar y dejar como herencia una mirada acertada hacia adelante.”
-Carlos Castillo Peraza-

El pasado 5 de noviembre, el Senado de la República otorgó, post mortem, la presea Belisario Domínguez a Don Manuel Gómez Morín. Esta distinción hace notar la calidad moral, humana y política del fundador del Partido Acción Nacional, del cual tengo el honor de ser militante, sin embargo, la entrega de tan merecido reconocimiento no se debe únicamente a la fundación del PAN, sino a una larga trayectoria en el ámbito tanto público como privado.

En la presentación que en el libro “1939. Documentos fundacionales del Partido Acción Nacional” el expresidente Felipe Calderón establece de manera categórica que desde muy joven Gómez Morín contribuyó eficazmente a la creación de instituciones fundamentales para el país como el Banco de México.

Efectivamente, Manuel Gómez Morín, quien naciera en Batopilas, Chihuahua, el 27 de febrero de 1897, tuvo una prolífica carrera en el ámbito público mexicano por medio de la cual fue capaz de generar instituciones que han alterado, de manera positiva, el curso de la historia nacional. Hagamos un breve resumen:

En 1915 ingresó a la Escuela Nacional de Jurisprudencia, donde, junto con Vicente Lombardo Toledano, Alfonso Caso, Antonio Castro Leal, Jesús Moreno Baca, Teófilo Olea Leyva y Alberto Vázquez del Mercado, con quienes fundó la Sociedad de Conferencias y Conciertos para promover la cultura entre los estudiantes. Gómez Morín, junto con sus 6 amigos, son conocidos como los Siete Sabios.

Dentro del curriculum de Don Manuel Gómez Morín se encuentra su puesto en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, donde participó activamente en la redacción de la Ley de Liquidaciones de los Antiguos Bancos de Emisión, así como en la reforma de la Ley de Instituciones de Crédito.

Uno de los logros más significativos de la carrera de Gómez Morín fue su participación, en 1925, en la redacción de la Ley Constitutiva del Banco de México, siendo además su primer Presidente. En su gestión como Presidente del Banco de México, fundó, el 10 de marzo de 1929 la Escuela Bancaria del Banco de México, con la finalidad de capacitar a los funcionarios de nuestro Banco Central.

Se puede decir que el antecedente más directo a la fundación del Partido Acción Nacional lo encontramos dentro del breve periodo de Manuel Gómez Morín como rector de la Universidad Nacional, designación realizada en 1933 por José Vasconcelos y ratificada por el primer Consejo Universitario autónomo, en el ejercicio de la nueva prerrogativa concedida por la recientemente promulgada Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de México. Respecto a este nombramiento, se puede apreciar en la semblanza realizada por la propia Universidad, visible en la página de internet http://info4.juridicas.unam.mx/unijus/cmp/leguniv/rectores/r16.pdf lo siguiente:

“En 1933 fue nombrado primer rector de la Universidad con autonomía plena y tuvo que enfrentar, junto con la nueva condición de la Universidad, una crisis económica que trató de sortear mediante su habilidad y sus relaciones financieras y bajo el lema de “austeridad y trabajo”.

Como exigencia derivada de la parquedad de la Ley Orgánica elaboró el primer estatuto para normar la vida universitaria. Su exposición de motivos es una de las más claras expresiones del pensamiento de Gómez Morín sobre la propia Universidad y sobre el ejercicio de la autoridad. Propone que la estructura de decisión y funcionamiento de la Universidad sea una figura democrática en la que la comunidad universitaria entera, por medio de sus órganos y con los procedimientos que ella misma dicte, decida sobre todos sus asuntos y plantea como condición necesaria para este principio una estructura de gobierno que garantice una vinculación permanente de todos los órganos de la comunidad con la comunidad misma.”

Por su parte, en la presentación que escribió en el libro “1939. Documentos fundacionales del Partido Acción Nacional”, el expresidente Felipe Calderón hace mención del rectorado de Gómez Morín de la siguiente manera:

“El breve rectorado de Gómez Morín al frente de la Universidad constituye un antecedente medular en la construcción de Acción Nacional. Gómez Morín recibió el rectorado en un momento sumamente difícil en el que se otorgaba la autonomía  a la UNAM a cambio de cancelarle los recursos que recibía del gobierno. Le tocó preservar la Universidad y darle estabilidad cuando la disyuntiva era autonomía o recursos.”

Las dificultades frente a la Universidad no solamente fueron dentro del ámbito económico. Durante su rectorado Lázaro Cárdenas, en su calidad de candidato presidencial, promovió una iniciativa de reforma al artículo 3º constitucional a efecto de garantizar que todos los niveles educativos del país enseñaran conforme a la doctrina socialista. En un primer momento, y con la finalidad de no polarizar la campaña electoral, el entonces presidente, Abelardo L. Rodríguez decidió no acompañar la iniciativa cardenista. Sin embargo, una vez realizada la elección en la que se alzó Cárdenas con el triunfo, la iniciativa regresó a la agenda política. Ante este nuevo embate, esta vez sin oposición del gobierno, Gómez Morín se vio en la ardua tarea de defender la autonomía de la Universidad, especialmente, la libertad de cátedra. Gracias al apoyo de diversos grupos estudiantiles la reforma, aun cuando fue aprobada, no tocó en absoluto a la Universidad.

Respecto al término del rectorado de Gómez Morín, la semblanza realizada por la propia Universidad, misma que fue referida párrafos arriba, menciona lo siguiente:

“Considerando la pertinencia del hecho para bien de la Universidad y dados los problemas irresolubles con el gobierno, Gómez Morín presentó al Consejo Universitario una primera renuncia que en principio fue rechazada; el 26 de octubre de 1934 le fue aceptada una licencia por un mes, en la misma sesión en la que se ratificó en su favor el otorgamiento del doctorado honoris causa; el término de ese lapso, el Consejo Universitario aceptó su renuncia definitiva y nombró un nuevo rector.

En 1944 fue llamado nuevamente para formar parte de la Junta de exrectores convocada por el presidente de la República para que tomara provisionalmente el gobierno de la Universidad. En 1945 fue nombrado miembro de la primera Junta de Gobierno de la Universidad.”

Fue de esta manera como terminó la gestión de Gómez Morín al frente de la Universidad Nacional, en un clima de adversidades económicas y políticas que tuvo la fortaleza de sortear con gran inteligencia.

La coyuntura política que se vivió en la campaña presidencial de 1929, Manuel Gómez Morín apoyo al candidato de oposición, José Vasconcelos en contra del candidato oficial Pascual Ortiz Rubio. Frente al triunfo del candidato oficial, Vasconcelos esgrimió la idea de iniciar una nueva revolución. La respuesta de Gómez Morín fue contundente:

Lo que México necesita es, primero, una renovación moral, una nueva generación libre y limpia, y una seria comprensión técnica de los problemas que nos son propios de nuestras verdaderas condiciones de vida t de nuestras propias resoluciones.

Don Manuel consideraba necesario construir una organización política permanente que hiciera frente a los embates corruptos del partido oficial, sin embargo, no creía que fuera él el hombre adecuado para ello. Veía en la figura de su maestro y amigo José Vasconcelos al hombre ideal, sin embargo, Vasconcelos nunca se mostró a favor de tal meta de Gómez Morín y, al ser derrotado en la contienda presidencial, abiertamente rechazó iniciar un movimiento partidista. Las palabras que le escribió Gómez Morín en una carta son terminantes:

No suponga cobardía o claudicación porque no existe. Hay simple abstención en unas cosas y en otras, como decía Miguel Palacios Macedo, “mejorismo”, creencia en la posibilidad de ir lentamente y continuamente cambiando las cosas malas que puedan desde luego convertirse en buenas; alegrándose de cualquier éxito y padeciendo horriblemente cuando fracasa una buena idea o cuando se cierran las puertas a una buena acción.

Esta situación cambió tras el rectorado de Gómez Morín. Este puesto lo convirtió en un líder político, lo colocó en el centro de la vida pública de México y le dio las armas necesarias para constituir la organización política permanente por la que tanto luchó: el Partido Acción Nacional. Al respecto, el historiador Javier Garcíadiego dice:

… Puede asegurarse que la experiencia oposicionista de Gómez Morín en la Universidad, las alianzas establecidas durante sus años de rector y su prestigio entre la clase media urbana del país le permitieron, cinco años después, en septiembre de 1939, fundar el Partido Acción Nacional…

Manuel Gómez Morín fue un mexicano ejemplar que consagró su vida al servicio de México, de ahí que Carlos Castillo Peraza se refiera a él como “constructor de instituciones”.

En la Ciudad de México, el 19 de abril de 1972, Don Manuel Gómez Morín exhaló su último aliento. Desde el 27 de febrero de 2004 sus restos mortales descansan en la Rotonda de los Hombres Ilustres.

Como se puede observar, la labor de Manuel Gómez Morín va más allá de la Constitución, en septiembre de 1939, del Partido Acción Nacional. Su labor incluyó la creación de instituciones de gran importancia para la vida nacional, como lo es el Banco de México, así como la incansable lucha por la Universidad Nacional. Por esto resulta evidente que el otorgamiento de la medalla Belisario Domínguez a su favor fue debidamente justificado. Por eso puedo concluir que honor a quien honor merece.

Benjamín Muñiz Álvarez Del Castillo

Twitter: @Benjamin_Muniz

miércoles, 6 de noviembre de 2013

La elección de la dirigencia nacional del PAN

El día de hoy entran en vigor los nuevos Estatutos Generales del Partido Acción Nacional, aprobados por la XVII Asamblea Nacional Extraordinaria los días 16 de marzo y 10 de agosto, ambos del presente año, obteniendo, por unanimidad de votos, la declaratoria de validez constitucional y legal por parte del Consejo General del Instituto Federal Electoral en sesión extraordinaria celebrada el 23 de octubre de 2013, siendo publicados en el Diario Oficial de la Federación el pasado 5 de noviembre.

Entre los puntos más llamativos de estos nuevos Estatutos se encuentra la facultad que por primera vez se otorga a los militantes del Partido de elegir a los dirigentes nacionales, estatales y municipales, a través del sistema de votación directa, lo que conlleva a un Partido más democrático y que dota a sus militantes de mayor poder en la toma de las decisiones partidistas.

Resulta evidente que, en el ámbito jurídico, aún hay cosas pendientes por hacer. Al ser aprobados los Estatutos por la Asamblea Nacional Extraordinaria, al ser otorgada la declaratoria de validez constitucional y legal por parte del Consejo General del Instituto Federal Electoral, al ser publicados en el Diario Oficial de la Federación y al obtener plena vigencia, el legislador panista debe emitir las disposiciones reglamentarias que permitan la correcta aplicación de los Estatutos Generales como máximo ordenamiento jurídico de la vida interna del PAN. Entre las cuestiones que deben reglamentarse se encuentra, precisamente, la elección de las dirigencias partidistas, por lo que la actual administración, encabezada por Gustavo Madero, continuará en funciones hasta el momento en que los reglamentos sean aprobados y se cuente con las reglas claras de la manera en que se llevará a cabo la elección respectiva.

Ante este panorama, se han dado a conocer diversos personajes ilustres dentro del panismo que están interesados en postular su candidatura a Presidente del Comité Ejecutivo Nacional. Esta situación obliga a cualquier panista responsable que se jacte de serlo, a hacer un análisis objetivo y real para determinar el sentido de su voto.

A pesar que hasta el día de hoy no se ha pronunciado sobre su posible reelección, en lo personal considero que la continuidad de Gustavo Madero al frente del CEN blanquiazul es una opción viable para mantener el ritmo que ha tenido el Partido en últimas fechas. Muchos podrán no estar de acuerdo con mi postura. Estoy convencido que mi opinión podrá generar polémica, que me podrán decir que mi apoyo al Presidente Madero deriva de un interés meramente laboral y no como militante panista. Nada más alejado de la realidad y por ello me permito dar mis motivos:

Hace algunos días comentaba con una amigo, quien fuera mi compañero de trabajo hace algunos años, quien tiene un ojo crítico para los temas políticos. Este compañero, al preguntarme respecto a la elección de la dirigencia, categóricamente afirmó que Madero debía retirarse. Me permito transcribir de manera textual el mensaje que me transmitió:

“El principal impacto fue perder la Presidencia, se peleó con el ex Presidente y todo su grupo. Su imagen es cuestionada por su colaboracionismo con Peña Nieto. Creo que el PAN tiene que cambiar radicalmente, nueva imagen y por lógica nuevo Presidente, no puede haber continuismo o cambio con el mismo Presidente.”

A pesar de ser una opinión de alguien que ha vivido inmerso en la política durante muchos años, tengo que decir que estoy en desacuerdo con lo que fue manifestado. Las razones son simples:

En primer lugar, efectivamente, la campaña presidencial de 2012 fue una derrota dolorosa para todos los que militamos en las filas del PAN. Alguna culpa puede tener el Partido y su dirigencia, pero tampoco podemos ser ciegos que la candidata no generó una campaña política contundente, con ideas claras. Su campaña navegó a la deriva en diversas ocasiones y para cuando quiso corregir el rumbo ya era demasiado tarde.

Una vez consumada la derrota electoral, se convocó a un ejercicio de reflexión. Como primer paso, las personas que verdaderamente estamos comprometidos con el panismo refrendamos nuestra militancia. Este ejercicio mermó seriamente las filas blanquiazules, sin embargo, nos dejó únicamente con los panistas verdaderamente comprometidos y no con los advenedizos que llegaron al PAN cuando éste llegó a Los Pinos. Posteriormente, se procedió a realizar una reforma de fondo a los Estatutos Generales del Partido, misma que, como ya he mencionado, entró en vigor el día de hoy, después de haber sido agotado todo el proceso legal para su promulgación.

Si bien es cierto que falta mucho por hacer, también lo es que esto demuestra un interés por parte de la actual dirigencia nacional de mejorar la imagen del Partido y, sobre todo, su funcionamiento y vida interna.

Como segundo punto, es por todos sabido la existencia de diferencias entre el llamado calderonismo y el Presidente Madero. Como panista debo admitir que, si vemos de manera objetiva los números de votos conseguidos en las elecciones a cargo de cada uno de los últimos Presidentes Nacionales del PAN, podremos ver que la debacle comenzó cuando los personajes cercanos a Calderón estaban al frente del Partido. La gestión de Germán Martínez, seguida por César Nava, dejó al Partido en una caída. A Gustavo Madero le tocó la tarea, nada sencilla, de detener la picada.  Una vez conseguido el freno, estuvo en posibilidades de volver subir al Partido. Como muestra un botón: durante las elecciones locales en 14 estados de la República celebradas el pasado 7 de julio de 2013 (las primeras elecciones desde el regreso del PRI a Los Pinos), el único partido político que aumentó el número de ciudadanos gobernados fue precisamente el PAN, dando duros golpes al Príismo en localidades como Saltillo, Coahuila y Boca del Río, Veracruz. Los números no mienten.

Como tercer punto y respecto al colaboracionismo de Gustavo Madero para con Enrique Peña Nieto, es de hacer notar una cuestión de suma importancia. Durante las 2 administraciones panistas, no fue posible llevar a cabo las reformas estructurales que requería México debido a la intensa oposición por parte del PRI y el PRD. Esto no generó otra cosa que un daño al desarrollo de la vida nacional mexicana.

Desde el momento en que se dio a conocer que las preferencias no resultaban benéficas a Josefina Vázquez Mota, el Partido Acción Nacional se comprometió a ser una oposición responsable, una oposición que aprobara las iniciativas que beneficiaran a la sociedad y detuviera las que resultaban perjudiciales para la ciudadanía. Efectivamente, gran número de reformas han sido aprobadas con el apoyo del PAN, sin embargo, debemos recordar que el PAN fue también el único partido político que votó, íntegramente, en contra de la Reforma Hacendaria propuesta por el Presidente Enrique Peña Nieto. No solo eso, sino que el PAN, activamente se ha manifestado respecto a los efectos nocivos que esta reforma tendrá para la economía de los mexicanos. Si existiera el colaboracionismo ciego del que se acusa a Gustavo Madero, esto no ocurriría así. (Respecto a la oposición responsable, se puede consultar mi opinión al respecto en la siguiente liga http://prevencionencolores.blogspot.mx/2012/12/oposicion-responsable.html)

Como se puede observar de las líneas anteriores, creo que la llegada de Gustavo Madero a la Presidencia del CEN panista generó para el Partido una gran bien. Se detuvo una debacle intensa, se han comenzado a elevar las preferencias electorales y se ha conseguido mantener al Partido en una buena opinión pública. Por supuesto, aún queda mucho por hacer y debemos comenzar a concentrarnos en lo que viene adelante, las elecciones intermedias de 2015. Debemos recordar que, históricamente el PAN ha sido vulnerable en elecciones intermedias, sin embargo considero que el panorama está puesto para que, en 2015 el PAN levante la mano como el gran ganador electoral. Si queremos que esto sea así considero que se debe dar continuidad a los proyectos y programas que hasta el momento se han implementado y que han dotado de fuerza al Partido.

Reitero, mi apoyo al Presidente Madero no nace de motivos laborales, nacen de la convicción que como panista tengo que para seguir cosechando logros es necesario tener continuidad. Por mi parte considero que lo mejor que podemos hacer en esta coyuntura política es otorgar a Gustavo Madero un voto de confianza para que, si él asó lo decide, pueda mantener su lugar como Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional.

Benjamín Muñiz Álvarez Del Castillo

Twitter: @Benjamin_Muniz