miércoles, 8 de marzo de 2017

Día Internacional de la Mujer

Hoy es 8 de marzo. Se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Reitero, se conmemora, no se celebra y no se celebra por una sencilla razón: no podemos celebrar una tragedia que terminó con la vida de personas inocentes.

Hace 109 años, el 8 de marzo de 1908, un grupo de 129 trabajadoras de la fábrica textil neoyorquina llamada Cotton declararon una huelga en contra de las condiciones infrahumanas de trabajo. Ante la negativa del dueño de la fábrica a ceder a las peticiones de las trabajadoras, éstas se encerraron en el interior del inmueble, donde perecieron a causa de un incendio, el cual nunca se ha aclarado si fue provocado o accidental.

A pesar de que este es el inicio más aceptado de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, llegar a este punto es consecuencia de un contexto ideológico e histórico mucho más amplio que incluye, entre otras, la Resolución 32/142 adoptada por la Organización de las Naciones Unidas en 1977 por medio de la cual se proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional de los Derechos de las Mujeres así como la aprobación de la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres en 1993. En esta Declaración se incluye también la violencia sufrida en el seno familiar.

La violencia familiar es una grave afectación a los derechos humanos. No se habla de una violencia generada por personas extrañas a la mujer, por el contrario, hablamos de personas que disfrutan de una posición de confianza, personas que deberían proteger a la mujer. Es una violencia que puede llegar, incluso, a provocar la muerte.

De acuerdo con los juristas Manuel Chávez Ascencio y Julio Hernández Barros en su libro “La Violencia Intrafamiliar en la Legislación Mexicana”, en el año 2003, año de su tercera edición, del 100% de las víctimas de violencia intrafamiliar, 89.5% son mujeres. De acuerdo con cifras del Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar (CAVI) de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, desde su creación en 1991 hasta 2003, se habían atendido 180,000 personas de las cuales 89% fueron mujeres, las cuales reconocieron en su totalidad ser víctimas de violencia psicológica, 73% de violencia física y 30% de violencia sexual. Por si estas cifras no fueran lo suficientemente impactantes para generar consciencia, los propios juristas establecen en la obra mencionada nos manifiestan que cada 15 segundos una mujer es golpeada en su propio hogar y que, anualmente, 4,000 mujeres son asesinadas por su marido o pareja masculina. Se estima que mundialmente, según las estadísticas, 75% de las víctimas de violencia son mujeres.

Ante este panorama resulta evidente que aún hay mucho por hacer. Conmemorar el Día de la Mujer una vez al año no es suficiente. Debemos generar diariamente las condiciones necesarias para que la mujer se pueda desarrollar en plenitud, luchar todos los días porque tengan el mismo acceso a oportunidades laborales que tenemos los hombres. Es necesario que cumplamos el precepto legal que establece que a mismo trabajo corresponde mismo pago, sin importar el género del trabajador. Las mujeres también tienen derecho a crecer, a desarrollarse profesionalmente, a gozar el ejercicio de los Derechos Humanos consagrados en los tratados internacionales, así como en la legislación de nuestro país.


Es nuestra responsabilidad trabajar para conseguir estos fines. Los niveles de violencia en contra de la mujer que se presentan en nuestro país son verdaderamente alarmantes, eso sin mencionar la violencia sexual que sufren a diario miles de mujeres cuya única culpa es transitar por las calles de nuestra ciudad y que tienen que escuchar piropos, albures y toda clase de faltas de respeto. Es necesario que generemos un cambio y que hagamos que todos los días sean el Día Internacional de la Mujer.

@Benjamin_Muniz